Fainá de Quinoa y Zanahoria

Si bien el término de Fainá se refiere a otra receta concreta, me he tomado el atrevimiento de adoptarlo para nombrar otras comidas que comparten los ingredientes principales, la forma de cocción y más o menos el resultado... pero sin duda lo mejor es ir probando a ensayo y error de todo lo que uno puede hacer un "Fainá" o una tortita salada como les guste llamarlo.

Éste particularmente es de quinoa y zanahoria, y por acá tiene mucho éxito tanto como parte del desayuno, la merienda o acompañando al almuerzo. Solamente nos queda pulir algún detalle en la forma de pedirlo al grito de: "¡Yo quero faniá!" 

Acá va... 


:: Herví media taza de quinoa (blanca o roja) previamente lavada.

:: Cociné dos zanahorias hasta estar bastante blandas.

:: Licué las zanahorias, con dos huevos, media taza de aceite de oliva, un chorrito de leche, una cucharadita de sal y una de cúrcuma.

:: Le agregué una taza de harina, la quinoa hervida y una cucharada de polvo de hornear y simplemente revolví un poco.

:: Llevé al horno precalentado, al máximo (ojo que ésto depende mucho del horno, en éste caso horno a gas a 280 grados) en una asadera bastante aceitada con algunas semillas de sésamo negro por arriba, hasta que se doró.

¡Que les quede rico!

Pancitos de Tomate

Ésta vez no traigo una idea mía peeero, nunca falta algún toque sólo para romper los esquemas... con Uds. una delicia que nos presentaron unos papás amigos y no tardamos en probarla, implementarla, modificarla y compartirla.
Dispuestos a ser acompañados con cualquier queso de untar, hummus o hasta algo dulce también ¿por qué no?, éstos pancitos te salvaran en cualquier ocasión, ya sea como simple acompañamiento o como parte del "sandwiche" principal... con alguna que otra rodaja de tomate, hoja de albahaca, queso derretido y todo lo que a tu imaginación (y tu paladar) llegue o más!

Sin más preámbulos, acá están y se hacen más o menos así... 



Precisás: [ 1 kg de harina común + 2 cucharadas de levadura seca ] o 1kg de harina leudante (con levadura!), sal a gusto, 1 taza de salsa de tomate, 1/2 taza de aceite, 1 cucharada de miel y 1 de azúcar.

Entonces, volcás todo lo seco en un bowl, hacés un hueco en el centro y luego agregas lo húmedo. Luego, mezclas bien hasta que obtengas una masa homogénea y suave. Dejás leudar mínimo 30 minutos en un lugar calentito con un nylon y repasador (trapo, toallita de cocina) por arriba.
Cuando duplicó su tamaño formás los pancitos (si no tenés apuro lo volvés a dejar que leude un rato) y los pintás con aceite de oliva, orégano, sésamo (¡lo que gustes!).
Hornear a temperatura media y ¡listo!

¡Que aprovechen!